Hoy día, con la tecnología disponible, el autoconsumo eléctrico se una manera sencilla, limpia y rentable de producir, gestionar y consumir la nuestra propia energía. Desde viviendas residenciales, hasta hoteles, negocios, industrias… con un sistema fotovoltaico podemos ser capaces de producir nuestra propia energía y satisfacer a lo grande mide los consumos energéticos que tengamos.
Ventajas que le ofrece este nuevo modelo enfrente del tradicional:
– Una gestión de la energía consumida mucho más precisa, uno mayor control de su producción y consumo y por lo tanto uno ahorro considerable.
– Adaptar los consumos de su negocio, industria u hogar a la generación fotovoltaica, evitando en gran medida el consumo de corriente de la red.
– Contribuir a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto evitar el sobrecalentamiento del planeta.
Hoy día, a pesar de la legislación vigente, se permite la instalación de un sistema fotovoltaico en la instalación interior de un propietario, posibilitando el autoconsumo. Como norma general, la energía suministrada por una instalación de autoconsumo se inyecta a la red interior de la instalación eléctrica. Los equipos consumidores sólo pueden utilizar directamente para el suyo suministro una parte de esta energía. Esta parte de energía fotovoltaica que se utiliza directamente es el autoconsumo instantáneo o autoconsumo sin acumulación.
El alcance del autoconsumo instantáneo depende de las dimensiones de la instalación fotovoltaica y del perfil de carga característico, es decir, del momento y de la cantidad de energía que consume el hogar, negocio o industria.